martes, 10 de febrero de 2009

Historia Iniciática del Jazz

Agradecimientos a Jodorowsky por dejarme copiar (no homenajear) su concepto sin pedírselo

A Federico Dannemann por la inspiración

Sientes que conoces entrañablemente a la persona que está arriba del escenario, descifraste su lenguaje al punto de que ya no requieres ningún esfuerzo para entenderlo, lo hiciste tuyo, anticipas lo que quiere decir, lo entiendes y estás de acuerdo con el. Entonces sonríes a sus aciertos, lo que te parece enigmático o dudoso lo tomas como una parte natural del raciocinio humano, disfrutas los matices que se presentan apreciando toda la riqueza sonora de la interpretación.

Por supuesto, no conoces a la persona, no la habías visto en tu vida, por ende no se han cruzado palabra alguna tampoco, quizá vagamente rescates su nombre de una vaga mirada a la entrada que compraste o quizá recuerdes algún detalle de algún comentario escuchado en alguna oportunidad remota de aquél músico que tocaba en este lugar tan conocido, pero tu filiación sentimental con la persona es prácticamente nula.
Estás iniciadote en el submundo de la Música en su más pura expresión, sin canales ficticios, en vivo.

Sales del espectáculo emocionado, te asaltan muchas preguntas inéditas, te aqueja sobre todo, el hecho de haber sido asaltado por los prejuicios y no haber hecho esto antes, quizá alguna grabación anteriormente te llamó la atención pero nunca imaginaste que la diferencia iba a ser tan radical, te preguntas como habrá sido escuchar en vivo al tipo de la grabación, la reacción de la gente, si estaban conscientes de lo que presenciaban. Por supuesto, te quedan un montón de preguntas inconclusas, lo que te deja con mayores ganas de seguir con aquella adoración que nació esa noche, esa adoración a una de las expresiones mas hermosas de la música, el Jazz.

martes, 6 de enero de 2009

Apreciación Personal de la Chilena y su Rol en la Actualidad

La poca experiencia real que puedo aportar, contrasta con la claridad de mis conceptos en lo que respecta a la Cueca Chilena. Este género folclórico característico de Chile, es de cierta manera conocido para todos los habitantes de esta región; pero debo asumir y acusar que la mayoría sólo la conoce de vista a la Chilena (Cueca).

Yo mismo pensaba que mis conocimientos eran básicos; pero en el transcurso de las experiencias que este año me ha otorgado en relación a esta, me di cuenta que no alcanzaban ni siquiera a ser mínimos, es decir, yo también la conocía de lejos y para peor, no me daba cuenta.

Entonces, enrabiado con mi ignorancia y empujado por distintos conocedores del estilo, me decidí a conocerla, pero de la mano de la Cueca Urbana, una exiliada del folclore nacional que últimamente se le ha reconocido su importancia y que personalmente, es la que siento más cercana debido a mi realidad de Santiaguino.

Ya en este proceso, debo destacar que para iniciarse musicalmente en la Cueca Urbana, se debe comenzar conociendo el Pandero Chileno o “Daira”, ya que a partir de este instrumento se sientan los fundamentos de la base rítmica de la Chilena. Ahora, ya curtido por esta experiencia, debo admitir que mi aprendizaje con el pandero, fue lo que me dejó con más ansias de seguir conociendo este estilo, ya que su mezcla de complejidad rítmica y simplicidad interpretativa es realmente interesante, dejando de lado su connotación histórica y mística.

Para seguir el camino del conocimiento de la Chilena elegí mi instrumento, la guitarra, con la que obtuve satisfactorios resultados pese a lo difícil que me resultó incorporar los diferentes patrones y interpretarlos con soltura, acusando mi formación musical completamente alejada de la raíz folclórica.

Entonces, dando cuenta que tenía una base instrumental con que defenderme, me decidí a cantar, alejado de la línea y actualmente, moda de imitación a los cultores tradicionales del estilo, decidí cantar simplemente a mi manera, sin adornos estilísticos, sólo ocupando mi manera de habitual de hablar, para representar fielmente mi origen.

Ya que no formé parte de un proceso tradicional folclórico de aprendizaje en terreno con cultores tradicionales, intenté sentir la Cueca de una manera forzada, pero a la vez, honesta con mis nacientes inquietudes y sentimientos hacia lo Chileno. Para lo cual me apoyé en textos de investigadores y cultores, basados obviamente, en vivencias reales, productos de trabajo en terreno.

Compuse mis primeras Cuecas siguiendo, en cuanto a las letras, las distintas fórmulas ocupadas de manera tradicional por los cultores, a diferencia de la armonía y melodía ocupada en mis composiciones, las cuales no han sido atacadas por la monotonía de volver a ocupar los "borradores" tradicionales.

Este proceso fue necesario para adquirir un mínimo conocimiento acerca de la Cueca, ya después de todo esto, el único deseo que me queda es seguir conociendo acerca de la tradición popular y en transmitir mi experiencia para promover y incentivar su estudio, ya que en estos tiempos en que se intenta hacer de una sociedad única a una monótona hay que hacerse a un lado y sacar la voz para dar a conocer la identidad de un pueblo inconsciente.